Bachatta

Alla por el año 91, la electrónica conquistaba Madrid y la sala Bachatta conservó su nombre convirtiéndose en una sala única y con una historia diferente.
50000 watios de sonido con la cabina más potente de Madrid, y un espíritu bachattero que aun sigue entre todos los que estábamos por allí y volvíamos con las zapatillas rojas y los sentidos igual que psicodélicos que los pañuelos que habitaban el techo.